Aproximación psicoanalítica a la noción de censura. Montserrat Rodríguez Garzo

por Montserrat Rodríguez Garzo, Psicoanalista

Una aproximación psicoanalítica a la noción de censura implica necesariamente la lectura de los primeros acercamientos a la formalización freudiana de la lógica del inconsciente, del inconsciente como producción discursiva cuyo fundamento se erige en torno a lo indecible de su causa y a su decibilidad. La censura es un concepto presente a lo largo de toda la teoría freudiana. Aparece extensamente desarrollada en La interpretación de los sueños (1900), aunque su antecedente está en el Entwurf, cinco años antes. Otro momento clave para la significación del concepto en la teoría freudiana es Introducción al narcisismo (1914), en el que la censura aparece como modalidad de la conciencia moral cuyos desarrollos prefiguran la formulación del Superyó, presente en el Yo y el Ello como instancia que encarna una ley y prohíbe su incumplimiento… No nos vamos a extender en la complejidad del tema, aunque sí es necesaria su referencia a grandes rasgos ya que tratamos de vislumbrar, valga el término dada la implicación de la mirada en lo que afecta a la constitución de la censura, lo que en relación a la censura se articula en dos ámbitos bien diferenciados: el pensamiento filosófico moderno, representado aquí en la lectura que Derrida hace de la noción en Kant, y el pensamiento psicoanalítico, sus derivas políticas y sus articulaciones con el poder que representan toda institución como operación de la censura.

En los finales del Freud neurólogo representados en el Entwurf (1985), el emplazamiento del inconsciente está articulado a la mecánica del funcionamiento de un aparato de lenguaje ubicable en términos orgánicos y vinculado a la economía instintiva. Este primer esquema del aparato psíquico fundado en la dinámica instintiva y articulado a la necesidad, da paso a la lógica del aparato de lenguaje en La interpretación de los sueños (1900). El sueño, material psíquico en el que lo fundamental no es el componente narrativo sino el elemento semántico, el “pensamiento del sueño”, en palabras de Freud, que trata de transmitir un sentido. Y esa transmisión, interrumpida, censurada, es la que causa esta formación del inconsciente. “El sueño es un acto psíquico de pleno derecho; su fuerza impulsora es, en todos los casos, un deseo por cumplir; el que sea irreconocible como deseo…  se debe a la influencia de la censura psíquica que debió soportar en su formación”.(1)

La lógica del paso de una concepción mecánica del inconsciente a la lógica del aparato de lenguaje proviene de la respuesta teórica que genera la clínica de las neurosis y su relación a lo que se deriva del estudio de las producciones oníricas. Sueños y síntomas neuróticos comparten estructura y causa: las articulaciones del ser hablante en el lenguaje. Síntomas, equívocos, lapsus, actos fallidos, olvidos, sueños y chistes… hechos de lenguaje que significan la relación del sujeto con el goce y con el deseo. En Freud, significaciones de los desplazamientos y alteraciones del sentido primario siempre vinculado a la sexualidad del ser hablante. Hay una íntima relación entre la censura y las formaciones del inconsciente. Un movimiento doble: por una parte la censura impone desvíos y desfiguraciones a los pensamientos del sueño, y por otra, añade contenidos creando un campo de relaciones simbólicas cuya función es la delimitación del goce. La censura no incide en primera instancia sobre el deseo. Incide en la insistencia. Es una operación de lenguaje que censura la insistencia del deseo. Ceder en esa insistencia es lo que da lugar a la culpa al responder a la insistencia del deseo siendo conocedor de la ley.

El concepto de censura ocupa un lugar privilegiado en la doctrina freudiana. Progresivamente va definiendo el ámbito de la instancia moral prefigurando lo que muchos años más tarde (El yo y el ello, 1923) será la instancia que encarna la ley y prohíbe su transgresión; instancia del juicio que designamos Superyó, pareja de la censura en tanto comparte el conocimiento de la existencia de la ley, su actuación y la paradójica incomprensión en su totalidad. De esta incomprensión son paradigma los síntomas, re-presentaciones que dicen de la incomprensión de la ley. La censura y el Superyó, conciencia moral vinculada a la mirada, comparten la función de lo que interrumpe el discurso, y son estructurales. Son hechos discursivos que se representan sintomáticamente y en los que se articula la subjetividad y lo que define la época en la que se inscribe la subjetividad.

Retomo ahora la lectura de Derrida del concepto de censura en Kant: “No dar los medios para la manifestación, ya es censurar (…) la posibilidad de la censura -también su necesidad y su legitimidad- surge en ese lugar donde una institución se interpone y asegura, a la vez, la mediación entre la razón pura (aquí, bajo su forma más elevada, la razón pura práctica) y la disposición de la fuerza, la fuerza a disposición del Estado. No se debe, ni siquiera, decir que la institución utiliza la censura o sufre la censura: no se puede realmente construir el concepto de institución sin inscribir en él la función censurante”. Es tan curioso como interesante el paralelismo de la construcción kantiana en lo que afecta a la censura como condición para la construcción del concepto institución. Como si del inconsciente freudiano se tratara.

Estas ligerísimas aproximaciones plantean el objeto de esta reflexión en torno a la censura en términos políticos y como límite a la capacidad de obrar; la censura como objeto que evoca la relación de la política y el inconsciente ya que, parafraseando a Lacan, el inconsciente es la política: “No digo ‘la política es el inconsciente’: simplemente, el inconsciente es la política” (2). Lo dice así, súbitamente, en una clase dedicada a pensar la oralidad en las neurosis respondiendo a las exposiciones de Bergler sobre el masoquismo y las neurosis como un efecto patológico, a modo de excepción en lo que podríamos considerar una lectura desde la institución médica.
El inconsciente es la política y es el discurso del Amo. La política y el inconsciente son el discurso del amo. Ambas producciones, la política y el inconsciente se presentan en su lógica discursiva: el inconsciente en producciones sintomáticas u otro tipo de formaciones (nada que ver con la idea de un inconsciente a modo de depósito de representaciones arcaicas); la política, en términos filosóficos, como modalidades de la relación que resulta de los artificios del lenguaje. Modos que no son otra cosa que regulaciones de la acción política, que no es la política en sí.

Política e inconsciente son formas lógicas del discurso, del discurso del Otro. Discurso del Otro que, en términos lacanianos, significa la estructura que define una determinada posición del sujeto en relación al saber. Saber que no es lo que viene determinado por los campos del conocimiento sino por la articulación de la cadena significante; articulación siempre subjetiva ya que siempre es una puesta en-forma del inconsciente.

 

(1) Freud, S. La interpretación de los sueños, T.V., Amorrortu, Buenos Aires, 1979, p. 527.

(2) Lacan, J. La lógica del fantasma, S. 14, (1966-1967). Clase del 10 de mayo de 1967 (seminario sin establecer. http://www.bibliopsi.org/docs/lacan/17%20Seminario%2014.pdf

I. Clínica psicoanalítica

Sumario:

Clínica y transmisión, Laura VaccarezzaReflexiones sobre la frigidez, Graziella Baravalle. La casa del padreNorberto Ferrer. Angustia y pasaje al acto, Carlos H, Jorge. Lenguaje y angustia, Annick Juredieu. Sobre un tipo particular de demanda, Laura Kait. Los límites en dos casos de histeria, Luisa Cáceres. Cuerpo y escrituraCarlos Farrés. La consulta por el otro, Mª Elena Tarapow Martínez. Dificultades del diagnóstico diferencial: el delirio histérico, María Cortell AlcocerUna dificultad para la transferencia, José Luis Belinchón. De un silencio al fantasma, gracias y a pesar del análisis, Francisco Calvillo Samada. A propósito de las deudas, Mª Jesús Duato Gómez-Novella. El lenguaje de la pulsión, Mª José García. Sólo tengo muchos nervios (sobre médicos nerviosos y pacientes analistas), Fernando Barraneche. Soy un hombre de pasiones, Inés Tomás. La estructura neurótica en una teoría generalizada del sujeto, Juan Bauzà. Avatares de una reciprocidad: posición del analista ante el niño y del niño ante el análisis, Ricardo Millieri. Las ¿entrevistas preliminares?: Avatares de una travesía, Carmen García Mallo, Alicia de San José Gómez. (118 páginas)


II. La dirección de la cura en la neurosis obsesiva

Sumario:

Presentación, Francisco Calvillo . Género y Obsesión, Javier Arenas. Sexuación y Fantasma, María Jesús Duato. La sexualidad en la neurosis obsesiva, Laura E, Vaccarezza. El reverso de la ficción, María Cortell Alcocer. Un hijo, un padre, Annick Juredieu. ¿Quién es el padre? José Luis Belinchón . La pulsión eidética en la neurosis obsesiva, Javier Porras. Amarás a tu padre, Esteban Ferrández Miralles. Las voces, Graziella Baravalle. Angustia, síntoma, inhibición, Carlos Farrés. El síntoma y el cuerpo como límite, José Luis Serra. Inhibición: una impotencia potenciada, Francisco Calvillo. En busca de una mujer, Carlos H. Jorge. La transferencia: una elección especial de objeto, María José García. La novia del obsesivo, Norberto Ferrer. Clausura de las Jornadas, Norberto Ferrer. (126 páginas)


III. La función del padre

Sumario:

Presentación , Carlos Farrés. La paternidad y sus vicisitudes Esteban Ferrández Miralles. Sacrificio en la lesión de órgano Laura Kait. Del proto al posible tropo: el padreterno José Luis Serra Hurtado. El padre: un fantasma , Carlos Farrés. El padre, condición del deseo, María José García. La función paterna en la clínica con niños, Lola García Martín. El padre, la histérica, los hombres, Carlos H. Jorge . El nudo de la paternidad. María Jesús Duato Gómez-Novella. Construir un padre, José Luis Belinchón . Un animal en la cama, Miquel Amengual. Padre nuestro que estás en los cielos, Mariona Masferrer Ordis. Una estrategia: esconder el placer, María Cortell Alcocer. El padre en relación con la lengua materna, Annick Juredieu. El padre del nohombre, no, Francisco Calvillo SamadaEsas cosas repugnantes, Marcelo J, Edwards Pecoraro . El padre, el marido, el hombre, Pilar Aldea. La metáfora paterna y su metonimia, Javier Porras. Clínica de la función paterna, El padre muerto en el tiovivo, Norberto Ferrer . Pater incertus est, Enza María Appiani. ¿Qué padre?, Laura Vaccarezza . La grafía del eco. De una cuestión lógica en torno a la psicosis, Octavio Frieyro. Psicoanálisis en la Institución, Ignacio Anasagasti Adolfo Bergerot. Psiquiatría-Psicoanálisis: producciones de un encuentro, L. Alazraqui y A. Bacaicoa. La función paterna y las formaciones histórico-sociales, Graziella Baravalle. (149 páginas)


IV. Lo que hace sintoma

Sumario:

Presentación Concepción Sánchez Beltrán. Hasta dónde puede llegar María Antonia Montalvá. …también es el Deseo de la Madre Carlos H. Jorge . Lo que hace síntoma… a un niño , Laura Vaccarezza . ¿Por qué no puedo conducir el coche?, Alicia García Fernández. La amenaza de la menopausia Gema Mejías García. Acariciar al Otro: la conversión, Francisco Calvillo . ¿Sin ton ni son, o la ley del síntoma? José Luis Serra. Las instituciones: identificación al síntoma, José Luis Teszkiewicz. Síntoma de la Política, política del síntoma, Ángela Bacaicoa . Can Cuca. Sobre lo que produce una fobia Norberto Ferrer . Destino y desatino de los síntomas María Cortell . El síntoma fóbico María Jesús Duato. El lado siniestro de la maternidad. La bruja , María Elena Tarapow . Una inhibición sintomática: el mutismo , Gloria Sabathé Briasco Una enfermedad: ser mirada para oír ¿qué? María José García. Mesa Redonda: Malestares en la cultura , Genaro Payá(psicoanalista), Juan Jesús Aguirre (Prof. Filosofía), Ignacio Carrión (escritor y periodista), Benjamín Oltra (sociólogo). (181 páginas)


V. El duelo y sus destinos

Sumario:

Presentación, Ángela Bacaicoa. La extracción de la piedra de la locura, Graziella Baravalle. El duelo de una mujer, José Luis Belinchón Por una libra de carne, Marina Averbach. De penaLuis María Esmerado. Morir por nada, Mabel Dorín-Ignacio Anasagasti. Un duelo: una ausencia, Gemma Mejías. Si me aprieto me duelo, Genaro Payá. ¿Ver para creer? Graciela Strada. Desde que murió mi padre, María Cortell . De pérdidas y de sombras, Carmen G. Mallo. Vivir de recuerdos, María Mercè Collell. ¿A dónde lleva el análisis? Miguel AmengualLos destinos del duelo, Norberto FerrerEl interrogante es: ¿Quién puede ayudarme? Concepción Sánchez. La cuestión del desamparo, Ricardo Saiegh. Duelo terminable e interminable, Ángela Bacaicoa . Aportaciones a una investigación sobre el duelo, Carmen Peces, María Victoria Queipo, Juan Carlos Pereiras. Un deseo de al fin morir: el tiempo, Javier Frere . (213 páginas)


VI. Del amor y del humor

Sumario:

Presentación, Laura Kait. Hay amores que matan, María Jesús Duato. La maté porque era mía, Carmen Roig Roure. Entre el amor y el desamor: el corte, José Ignacio Anasagasti. Ese buen humor de Freud… con Dora, Concepción González . Eso no tiene gracia, Javier Frère. De amores imposibles, Gustavo Iturri. Si me enamoro me salen colmillos, Ignacio Villaplana Saval. El sentido del humor, María Vilma Schwartz. Versiones del amor en el análisis, María Cortell . Nudos de amor, Enza María Appiani. (106 páginas)


VII. La angustia y la cura psicoanalítica

Sumario:

Presentación. La angustia y la cura psicoanalítica, Francisco Calvillo. Tiempo y espacio en las entrevistas preliminares, Mª José García. La angustia al inicio de la cura, Carlos H. Jorge. Angosturas, Ricardo Saiegh. Lo impredecible, Mabel Dorín. No tengo lugar en este mundo, Francisca Irañeta. La mirada de la angustia, Cristina Fontana. Angustia y deseo: sus causas, Laura Vaccarezza. Un trabajo angustioso, José Luis Belinchón. Aborto, Félix Pascual. Paradojas, Ángela Bacaicoa . Algo lo despierta, Mercedes Lasala Dalmau(95 páginas)


VIII. CLÍNICA Y DIFERENCIA SEXUAL

Sumario:

Presentación Félix Pascual. ¿Síntoma femenino? Annick JuredieuUn sueño en el umbral de la feminidad Miembros del Centro Psicosocial, PamplonaTeatro del Amor Liliana María LindenbaunLa rivalidad en la histeria femenina Carlos García GarcíaLa elección de objeto en el tratamiento de niños Concha Cerdeira.El fantasma: condena o condición de existencia Lola García Martín. Miradas y espejos: la feminidad y el Otro materno Carmen G. Mayo. Mujer será su nombre, Norberto Ferrer . El cuerpo en la psicosis, Javier Frère. Femenino… masculino singular o plural, María Cortell Discurso obsesivo y posición masculina, Cristina Catalá¿Homosexualidad femenina? Concepción Sánchez Beltrán(72 páginas)


IX. EL PORQUÉ DE LA VIOLENCIA

Sumario:

Presentación, Cristina CataláDocumento de trabajo: la violencia síntoma de nuestro tiempo, Espacio PsicoanalíticoViolencia y Goce, Liliana María Lindenbaun. La causa de la agresividad, Ignacio AnasagastiEl corazón de Julia, María José AleuEl deseo de Otro, Luis María Esmerado. Una postura como-dona, Francisca Irañeta. La violencia del amor y el amor de la violencia, José Luis SerraLo real que violenta, Luis Urdín. Resumen Mesa 2, Mercè Collell . Voces que invaden, María José de la Viña. La muñeca rota, Rosa Uriz. Le pertenezco, Laura VaccarezzaPadres interpretando, Genaro PayáLa violencia fundante, Mabel DorínEl odio en la dirección de la cura, Ángela Bacaicoa. (70 páginas)